No es opcional: la IA debe estar en el centro de tu trabajo
La adopción reflexiva y masiva de IA ya no es una ventaja competitiva: es el nuevo estándar. El que no se sume, se queda atrás.
Este artículo fue publicado originalmente el 10 de abril de 2025 en Semana Económica.
Desde hace años vengo hablando del poder transformador de la inteligencia artificial (IA), pero pocas veces me he sentido tan alineado con un texto como con el reciente memo de Tobi Lütke, CEO de Shopify. Su mensaje es claro: en un mundo que se reinventa cada mes gracias a la IA, quien no la use activamente en su trabajo está simplemente cediendo terreno.
Y no se trata de una opinión aislada o de un CEO entusiasta. Es una realidad tangible que está cambiando la forma en que construimos productos, tomamos decisiones, investigamos y colaboramos. La IA ya no es un lujo, ni una promesa a futuro. Es un multiplicador de productividad, creatividad y velocidad, disponible aquí y ahora.
¿Usas IA o solo la observas?
Muchos profesionales aún ven la IA como una herramienta externa, útil pero prescindible. Otros ya han cruzado esa barrera mental: la usan como copiloto al programar, como editor al escribir, como analista al revisar datos o como mentor al aprender algo nuevo. Este segundo grupo está construyendo ventajas difíciles de replicar.
Y aquí va una confesión personal: incluso usando IA todos los días, siento que apenas estoy rascando la superficie. La curva de aprendizaje es empinada, pero también adictiva. Entre más la usas, más identificas nuevas formas de integrarla a tu flujo de trabajo. Y, como dice Tobi, usarla bien es una habilidad que solo se desarrolla con práctica constante.
El nuevo estándar: hacer más con menos (pero mejor)
En tiempos donde los recursos son limitados, y las expectativas siguen creciendo, la IA no solo te permite ser más eficiente: te permite ser más ambicioso. Te habilita para enfrentar desafíos que antes descartabas por falta de tiempo, equipo o conocimientos técnicos. Es como tener acceso a un ejército silencioso de asistentes expertos que trabajan 24/7 contigo.
¿Quieres lanzar una nueva línea de negocio? Prototípala con IA.
¿Quieres entender mejor a tus clientes? Analiza sus comportamientos con IA.
¿Quieres preparar una presentación poderosa? Hazlo en la mitad del tiempo con ayuda de IA.
La IA dejó de ser opcional. Ya no basta con saber que existe. El estándar ahora es usar IA en todo lo que puedas. No para reemplazarte, sino para multiplicarte.
La pregunta no es si puedes hacerlo, sino por qué no lo estás haciendo ya
Cuando un equipo pide más presupuesto o más personas, la primera pregunta que deberíamos hacernos es: “¿Ya estamos usando IA para esto?” Si no es así, estamos dejando sobre la mesa una oportunidad enorme de innovación, eficiencia y escala.
Y esto aplica para todos los niveles de la organización. No importa si estás en marketing, operaciones, legal o finanzas. Todos los roles tienen tareas que pueden ser potenciadas, simplificadas o directamente automatizadas con IA.
Un llamado urgente: tinker, share, repeat
¿Mi consejo? Empieza hoy. Experimenta sin miedo. Equivócate rápido y aprende. Comparte tus prompts, tus aprendizajes, incluso tus fracasos. Conviértete en el que domina las herramientas, no en el que las ve pasar.
Esto no va de reemplazar el juicio humano. Va de expandir nuestras capacidades, de liberar tiempo para enfocarnos en lo realmente estratégico, de elevar nuestro nivel de ejecución. La IA no te hace menos humano. Te da más espacio para serlo.
El futuro no va a esperar
La historia nos ha enseñado que las revoluciones tecnológicas no avisan dos veces. Esta ya empezó. Quienes la ignoren, corren el riesgo de volverse irrelevantes. Quienes la abracen, tendrán en sus manos un superpoder para construir, liderar y transformar.
Así que aquí va mi propio memo: usa IA. En todo. Todo el tiempo. Con intención. Con curiosidad. Con estrategia. No hay mejor momento que ahora para convertirla en tu ventaja más poderosa.